Un breve post para denunciar/comentar un par de asuntos de la movilidad sevillana (pena que no sea de la movida sevillana, mucho más divertida últimamente). Creo que fue hace aproximadamente un mes cuando, volviendo en coche a mi casa, me sorprendió ver la Avenida Concejal Alberto Jimenez Becerril llena de aparcamientos vacíos. ¡Qué suerte la mía, voy a aparcar del tirón! Me dije. Pero no. Nuestra querida alcaldía había decidido ampliar la zona azul en varias calles y avenidas de la ciudad que ahora quedaban desérticas de coches aparcados. Otro exitazo con entresijos gurtélicos. Otra vez esa sensación de pagar más impuestos, por recibir menos servicios. Otra vez la impresión de que esto de tener coche se está haciendo para ricos con garaje. Menos mal que tengo mis bicicletas y estoy por vender el coche.
Pero no, a la bicicleta tampoco la van a dejar tranquila. Mira que Sevilla se ha convertido en unos pocos años en un ejemplo de ciudad para las dos ruedas sin motor. Mira que en 2013 fue declarada la CUARTA ciudad del mundo para moverse en bicicleta. LA CUARTA, repito, LA CUARTA. Cómo para tirar cohetes tres días enteros. Pues nada, que si en algo se han hecho las cosas bien y hay reconocimiento internacional, lo mismo es hora de tirar para atrás y recortar carriles bicicleta; que no nos gusta destacar y esto se sale de la Semana Santa y la Feria. Y así las cosas parece que hay avenidas donde los carriles bicicleta sobran. Claro que sí, dónde va a parar, lo bonito que quedan unos coches bien aparcados comparados con unos ciclistas en movimiento; viva el desarrollismo absurdo.
Y digo yo, Los vecinos que apoyan estas causas anti-dos-ruedas-en-movimiento y pro-cuatro-aparcadas… ¿están seguros que no les van a hacer una zona azul y les van a joder el invento? Mira que la pela es la pela y este ayuntamiento viene recaudando en azul; sin vestir camisas azules.
En fin, dejo aquí la petición de unos locos -probablemente relacionados con grupos terroristas- que quieren que no se eliminen carriles bicis. Locos de atar como yo, que ya he firmado.