El gigante Google, con su amplia carta de servicios, cubre a día de hoy -y con gran éxito- casi todos los aspectos de nuestra vida en Internet: buscador, gestor de correo y documental, mapas, vídeos (Youtube), blogs (Blogger)… Pero históricamente se ha mostrado incapaz de crear una red social que realmente atrapase a sus numerosísimos usuarios potenciales. Mientras Facebook, con sus 750 millones de usuarios, goza de mayoría absoluta en todo el mundo -tomando desde hace varios años el relevo de MySpace-, Google ha tratado de competir desarrollando herramientas alternativas o bien comprando redes sociales ya existentes; siempre con pobres resultados.
Son varios los proyectos sociales de Google que han alcanzado la poco honrosa categoría de fiasco: Orkut no ha llegado a despegar fuera de Brasil e India; Buzz nació tocado de muerte por sus graves carencias en privacidad y, por su parte, Wave tardó poco más de un año en anunciar su “congelación”. Pero el gigante de Mountain View nunca ha pensado en rendirse, y de manera sutil ha venido implantando mejoras y adaptaciones como el renovado perfil de usuario y la incorporación paulatina del botón ‘+1’ (equivalente al ‘Me gusta’ de Facebook). Ahora llega el momento de poner en marcha el ambicioso proyecto Google+.
¿Qué valor añadido ofrece Google+ respecto a Facebook?
Desde sus inicios, Facebook apostó por favorecer y fomentar el mayor número de conexiones entre personas, filosofía que pudo pecar de ingenua -¿o quizás de lo contrario?- y que en su momento obtuvo críticas casi unánimes. Fue una ardua tarea convencer a Mark Zuckerberg para que aceptase que no todo el mundo desea publicar sus intimidades a los cuatro vientos. Aunque hoy en día Facebook permite controlar la privacidad de nuestro perfil y nuestras publicaciones, el sistema no resulta muy intuitivo ni sencillo de utilizar.
La carta fundamental que jugará Google+ es precisamente el control de nuestra privacidad. Su enfoque responde al que empleamos en la vida real: no todos nuestros conocidos son nuestros amigos. Así, podremos agrupar nuestros contactos en diferentes “círculos”, dependiendo del tipo de relación que tengamos con ellos: compañeros de trabajo, familia, amigos del barrio, socios de nuestro club de fans de Star Trek… Porque en la vida real no tenemos el mismo grado de confianza con unos que con otros, ni hablamos sobre los mismos asuntos.
Críticas y reacciones
Como es inevitable, no todo han sido alabanzas para el nuevo proyecto de red social. Mientras algunos analistas ya opinan que se parece demasiado a Facebook en el fondo y en la forma, otros nos alertan de que los usuarios de Google no podrán evitar hacer uso de Google+. Si antes nos preocupaba el control que Facebook puede ejercer sobre nuestra actividad social, en el caso de Google y su conjunto de servicios estaríamos hablando de un Gran Hermano que -esperemos sin malas intenciones- tendrá registrados todos nuestros documentos, contactos, mensajes y publicaciones. ¿Quién dijo miedo?
Por su parte, el posible gran perjudicado no ha tardado en reaccionar. Facebook, a través de su fundador, gurú y “I’m CEO, bitch” Mark Zuckerberg, ya ha anunciado su intención de “lanzar algo impresionante” a lo largo de la próxima semana; se especula con la posibilidad de que presente una plataforma específica para tablets y teléfonos móviles. Por fortuna para Facebook y para tranquilidad de sus usuarios, la fortaleza de la compañía de Palo Alto ha sido su capacidad de adaptación a las crecientes exigencias, y no cabe duda de que la necesitará para adecuar sus servicios a la cuota creciente de dispositivos móviles conectados a diario.
El efecto dominó y el sudor frío de Mr. Zuckerberg
Pero la gran amenaza que se cierne sobre el dominador del mercado es precisamente aquella a la que el personaje de Zuckerberg hacía referencia en la película ‘La red social’: “Los universitarios se conectan porque sus amigos están conectados; y si un dominó se cae, el otro también se cae, ¿entiendes?”. Todos queremos estar donde están nuestros amigos, y si Google+ logra encandilar al suficiente número de usuarios, el efecto llamada podría dar la vuelta -y quizás con gran velocidad- a la tortilla. Pero ambos competidores conocen que el triunfo también se basa en el acaparamiento de servicios, y aquí Google (a quien sólo le falta su gran red social) podría tener las mejores cartas…
Para conocer más sobre Google+, podéis visitar su página de inicio, la web oficial del proyecto, o bien echar un vistazo a su demostración.
Me encantó tu articulo, yo voy por google aunque va bien difícil.
Gracias, Ángel. Mientras Google+ no sea accesible para todos, tendremos que esperar para ver su crecimiento y si podrá realmente competir con Facebook -quienes, por cierto, han contragolpeado fuertemente con la incorporación de videoconferencias-. Saludos.