El protocolo IPv4 define el formato de una dirección IP como un valor de 32 bits formado por un conjunto de cuatro grupos de numéricos, expresados en formato decimal y cuyo valor se sitúa entre 0 y 255 (por ejemplo: 192.68.1.1). El número de combinaciones posibles sería 256⁴, un total de 4.294.967.296 direcciones. Como indicábamos en el primer post de esta serie, el número actual de dispositivos conectados a Internet se acerca peligrosamente a este límite.
Aunque existen en la actualidad tecnologías como NAT (que permiten traducir las IP’s de una red privada para el envío y recuperación de paquetes de datos con el exterior) estas soluciones temporales no han hecho sino aumentar la complejidad de los sistemas informáticos, las aplicaciones y, por supuesto, la propia Internet.
Entonces, ¿qué aporta el protocolo IPv6?
A diferencia de los 32 bits empleados por IPv4, el protocolo IPv6 emplea 128 bits para describir sus direcciones, con un total de ocho grupos en vez de los cuatro empleados anteriormente. Además, los valores numéricos abandonan el formato decimal y pasan a tener formato hexadecimal (16 valores, de 0 a 9 y de A a F). Así, un ejemplo de IP válida sería: 2001:cdba:0000:0000:0000:0000:3257:9652. Este conjunto de cambios permitirá identificar de manera unívoca un total de 3,4×10³⁸ direcciones IP. Con semejante capacidad de direccionamiento, cada persona del planeta podría tener asignadas miles de millones de IP’s. Como ocurrió con IPv4 hace treinta años, se nos hace imposible imaginar que algún día falten direcciones IP para todos los dispositivos presentes y futuros del planeta.
Pero la innovación de IPv6 no se limita a habilitar un mayor espacio de direccionamiento, sino a ofrecer la posibilidad de crear dispositivos más económicos y, a la vez, más potentes y con menor consumo energético. El mundo de la telefonía móvil dará una calurosa bienvenida a la conectividad mejorada que proporcionará IPv6 Móvil, habilitando la persistencia de la conexión establecida aunque cambie el nodo de conexión a causa del desplazamiento geográfico del terminal.
(Continuará… ;))